Cock Happy 4: ‘El canto de cisne’ de Belladonna

El último round
El último round

Esto es parte de un trabajo (más grande) en progreso, así que habrán muchas ideas y referencias incompletas. Eso y que mi forma de escribir es, a falta de una palabra más correcta, errática.
El año 2012 fue el elegido por Belladonna, o Michelle como yo prefiero llamarla en mis fantasías, para retirarse definitivamente. Hago hincapié en lo definitivo del retiro porque ya la nena había dicho que se colgaba los vibradores (vieron lo que hice allí, ¿no?) en varias ocasiones en el transcurrir de su carrera. Dos que yo recuerde. La primera vez fue por haber contraído clamidia, riesgos de la profesión supongo. Y la segunda sencillamente porque un día se levantó y se dijo «creo que quiero hacer algo distinto con mi vida».

Así que cuando anunció, por tercera vez, que ya no sería ‘Belladonna’ sino que ahora sería sencillamente Michelle (como la de mis fantasías) debo reconocer que había cierto escepticismo de mi parte. «Esa vuelve… esa vuelve dentro de poco». Pues ya vemos como resultó todo. Y nos quedamos con la típica situación de ‘buena noticia/mala noticia’. La mala noticia es que todo parece indicar que esta vez el retiro es definitivo (?). La buena es que se despidió, en mi humilde opinión, a lo grande. Aunque en perspectiva quizás su retiro es sencillamente una buena noticia…

Juego de rol
Juego de rol

Ahora mismo trabajo en un libro de pornografía, en un libro sobre la pornografía que me gusta a mi. O para ser más específico, un libro sobre Belladonna; su vida y pasión. Y tantas pajas en el medio. Parte de la escritura consiste en volver a ver (y en algunos casos ver por primera vez) las películas de Belladonna. Pero me adelanto sin necesidad.

En el año 2012 salen a la calle las dos últimas películas oficiales en las que registran un performance sexual de Belladonna, dos películas dirigidas por ella (dos películas más bajo su dirección le seguirían pero esta vez sin su estimulante presencia). Voy a hablar de la mejor de esas dos: Cock Happy 4, o lo que a mi me gustaría traducir vernáculamente como: ‘Feliz a punta e’ guevo, parte IV

La otra, Belladonna’s How To Fuck, es básicamente un manual de como tirar a lo estrella porno. Ya hablaré de ella en su momento. Así que pues Cock Happy 4 es lo que yo considero como el canto de cisne de Belladonna. Una forma de irse a lo grande, si es que ésta vez realmente se fue.

Cock Happy 4, obviamente pertenece a la serie homónima pero en el gran esquema de su filmografía es parte de lo que yo llamaré en adelante su etapa crepuscular. Esa que comienza con la primera película editada por su sello, con su compañía Belladonna Entertainment, bajo el ala protectora de Evil Angel del ya inmortal John Stagliano . Es la etapa que comienza cuando Belladonna, como marca, está plenamente establecida. Esa etapa comienza con Belladonna’s Evil Pink salida a la calle en el 2003.

Un vistazo rápido a las películas que hizo (tanto actuando como dirigiendo) en este periplo de 9 años y es posible detectar cierto patrón. Es una depuración de lo que hizo durante sus años anteriores, o en lo que yo acostumbro a llamar la etapa forajida o edad de oro pero bajo un esquema de orden y de cumplimiento con exigencias de un mercado más pequeño, el de sus seguidores. Empaquetado y mejorado. Sólo agregue semen.

¿Esto luce intenso?
¿Esto luce intenso?

Y si soy más obstinado yo podría considerar a Cock Happy 4 como el destilado de toda su carrera. La película que hace cuando ha llegado al pináculo de la misma. La película donde nos recuerda que no tiene nada que demostrar y que ha sobrevivido a la molienda de carne que es la actual industria porno. Y ha terminado en el tope. No saltó a entregarse a alguna secta pseudo-religiosa, ni se volvió activista anti-porno, ni nada de ese tipo de episodios esquizoides tan frecuentes dentro del porno.

Para explicarme mejor Cock Happy 4 es a Belladonna lo que fue Abbey Road a los Beatles. Lejos de ser una película perfecta (que película pornográfica o de otra índole lo es) es la película idónea para comenzar a conocer a Belladonna, si es que ud. hasta estas alturas del calendario post Y2K no la conoce. Es Belladonna en 4 pasos. Belladonna for dummies. Que ironía que es su última película.

«Belladonna está de regreso. Ahora es una mujer real y sabe exactamente lo que la hace feliz. GÜEVO, ¡GÜEVO! Y ¡MÁS GÜEVO!»

Así reza en la carátula de la misma. Me intriga ciertamente esa inscripción. Cock Happy 4 se lanzó luego de el segundo retiro de nena. Cuando vemos nuevamente a Michelle ésta porta, lo que terminó por convertirse en una de sus características, corte de cabello al rape. Es una reversión inmediata a la imagen clásica de Belladonna.

Feliz
Feliz

Lo que encuentro más interesante de la inscripción de arriba es la parte donde dice «…Ahora es una mujer real», sobretodo cuando observo detenidamente su performance, que en esta película a pesar de que cada una de las escenas juega con una imaginario distinto uno del otro, bañado por una sencillez y una evocación a la naturalidad que no había visto en ninguna de sus escenas recientes. Incluso en la escena de dominación donde esta ataviada de un traje de perro hecho de cuero sorprende por la naturalidad con la que acepta el castigo de su compañero de escena. Completo desenfado. Es la misma actitud que demuestra en las otras escenas, mucho menos violentas y enérgicas.

Al finalizar la escena…

-Belladonna: «Maldita sea extrañaba esta mierda»
-Aiden Reily (co-director): Se vio intenso
-Belladonna: Es perfecto
-Aiden Reily: Se vio extremadamente intenso. ¿fue así?
-Belladonna: Para mi, esto es sencillamente un disfrute. Disfrutar de lo que me gusta. No sentí que debiéramos parar la escena porque se estaba poniendo ‘extrema’. No se aún lo que es llegar a los extremos.

Es lo que dice Belladonna al finalizar la escena de dominación. Y lo dice con una mirada de satisfacción casi que infantil. Y yo le creo.

Retiro
Retiro

Entonces Cock Happy 4 es la prueba final de que Belladonna se va estando por encima de todo (lo permitido por la estricta legalidad del porno actual eso si) en términos de performance y compromiso. Y ciertamente no tiene nada más que demostrar. Es el adiós con la frente en alto. Retirarse de la mesa ganando.

Es innegable el atractivo del panorama. Es como ver a un atleta retirarse en la plenitud de sus condiciones.

Maravilloso.

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